
En Querétaro, donde muchos luchan por un trato digno para los animales, siempre aparece alguien que hace lo contrario. Las cámaras de seguridad captaron a un individuo abandonando a un gato de unos 5 años en plena madrugada, como si fuera cualquier cosa. Eran las 5 de la mañana cuando este hombre, a bordo de un auto compacto rojo con el toldo deslavado, se estacionó tranquilamente, sacó un saco de croquetas de la cajuela y, sin titubear, dejó al minino en la acera. Ni siquiera se tomó la molestia de voltear.
Lo indignante aquí es que el abandono animal en Querétaro no es solo una bajeza moral, es un delito. Y aunque este hombre se marchó creyendo que nadie lo vería, la invitación para quienes lo reconozcan es clara: ¡denúncienlo! No se trata solo del gato abandonado, sino de mandar un mensaje firme contra el maltrato y la indiferencia.
La protección animal no puede quedarse en el papel. Si de verdad queremos un Querétaro en armonía, denunciar es la primera acción para evitar que esto siga ocurriendo. Que no se quede en la indignación de unos días. Hoy fue este gato, mañana pueden ser muchos más.