
Querétaro sigue haciendo historia en la vitivinicultura nacional. Ahora, su vino cuenta con Indicación Geográfica Protegida, lo que no solo le da identidad, sino que también lo blinda ante imitaciones y asegura que solo los productores locales puedan presumir con orgullo esta denominación. Y sí, este logro no es poca cosa: significa que el vino queretano es oficialmente un bien nacional, reconocido por sus características únicas.
El decreto, publicado en el Diario Oficial de la Federación el 10 de marzo, establece reglas claras sobre los procesos de producción, desde la selección de uvas hasta la crianza y comercialización. Pero más allá de los tecnicismos, esto es un gran paso para los más de 550 hectáreas de viñedos y los cientos de productores que han convertido a Querétaro en una de las regiones vitivinícolas más relevantes del país.
Hablamos de un esfuerzo conjunto, una apuesta por la calidad y un reconocimiento a quienes han trabajado por posicionar al estado como potencia vinícola, compitiendo con los mejores del mundo. Y esto no solo es una buena noticia para los productores, también para quienes disfrutamos de una buena copa con identidad queretana. Porque sí, aquí el vino no solo se toma, se presume con denominación de origen.