
Querétaro volvió a ser escenario de una confrontación entre el comercio ambulante y las autoridades. Cuatro personas detenidas, inspectores golpeados y un debate que sigue sin resolverse: ¿dónde termina el derecho a trabajar y dónde empieza el orden público?
El Municipio asegura que hubo apertura al diálogo y que la mayoría de los artesanos aceptó el espacio en el Jardín Guerrero, pero un grupo decidió quedarse en Plaza de Armas, lo que derivó en un operativo de retiro. Lo que empezó como una intervención terminó en golpes, jaloneos y videos virales.
Las imágenes muestran inspectores recibiendo agresiones, pero también a comerciantes reclamando el uso de la vía pública. Mientras tanto, la pregunta sigue en el aire: ¿hay una solución real para estos conflictos o solo estamos atrapados en un ciclo de enfrentamientos?
Diálogo, sí. Ley pareja, también. Querétaro merece orden, pero también alternativas dignas para quienes viven del comercio. ¿Hasta dónde debe llegar la autoridad y hasta dónde la tolerancia social?